Todos sabemos que hacer ejercicio nos ayuda a mantenernos saludables. Pero aunque lo sabemos, no somos concientes de lo importante que resulta.
Por décadas, los profesionales en el cuidado de la salud nos han advertido acerca de los peligros de la obesidad y a pesar de eso no hemos prestado atención. En la actualidad, muchas personas piensan en el ejercicio como la herramienta para lucir un cuerpo perfecto para ir a la playa – en lugar de verlo como nuestra primera línea de defensa contra enfermedades mortales.
El COVID-19 nos ha permitido darnos cuenta de lo importante que resulta hacer ejercicio, pues las personas con enfermedades tales como Hipertensión o Diabetes han resultado las más vulnerables.
Manteniéndonos activos
El ejercicio incrementa nuestro flujo sanguíneo, lo que significa que mayor número de células inmunitarias pueden circular por nuestro cuerpo a la velocidad requerida. Con el tiempo, esa respuesta inmune se acumula – con efectos perceptibles en nuestra salud.
Mantenernos activos también reduce grasa corporal, ayudando a rechazar infecciones y prevenir problemas cardiacos y enfermedades crónicas tales como la hipertensión.
Se trata de fortalecer nuestro sistema inmunológico
Debido a la masiva cobertura que los medios le han dado al desproporcionado impacto que el COVID-19 ha tenido en personas con enfermedades crónicas, la gente se ha empezado a dar cuenta de que manterese en forma no es solo cuestión de verse bien – sino de fortalecer nuestro sistema inmune y prevenir problemas serios de salud. Afortunadamente, la industria del ejercicio se está enfocando en despertar masivamente a la gente.
Muchos gimnasios cambiaron su dinámica, hacia ejercicios al aire libre o vía online por primera vez, como respuesta al distanciamiento social y demás medidas preventivas activadas por la pandemia.
Transformando tu relación con el Ejercicio
Transformar la relación que la gente tiene con el Ejercicio – y convertirlo en un componente crítico de su salud y vida – requerirá la ayuda de profesionales en la ciencia del ejercicio. Estas personas están entrenadas para desarrollar planes de bienestar individualizados que consideran la edad, salud, cultura y otros factures de la persona que pueden influenciar su habilidad para mantener una rutina saludable.
Por la pandemia, mucha gente no se siente cómoda de asistir a gimnasios o clases presenciales de diversas disciplinas – incluso para cuando se de por finalizada la pandemia, habrá gente que dudará en regresar a este tipo de espacios físicos. Como respuesta, diversos especialistas han creado otro tipo de herramientas innovadoras y modelos de entrenamiento, que le den seguridad a la gente para practicar ejercicio, tales como plataformas online (como Despierta Yoga) o rutinas de ejercicio para ambientes abiertos.
El ejercicio incrementa nuestro flujo sanguíneo, lo que significa que mayor número de células inmunitarias pueden circular por nuestro cuerpo a la velocidad requerida. Con el tiempo, esa respuesta inmune se acumula - con efectos perceptibles en nuestra salud.